La francmasonería es una fraternidad universal, integrada por hombres libres y de buena reputación. Es esencialmente ética, filosófica e iniciática; su estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico en un proceso íntimo y personal, pero que requiere de la compañía imprescindible de sus hermanos, que rescata la mayor virtud y dignidad del ser humano, que establece puentes para enlazar el pensar, el decir, el sentir y el actuar en beneficio de la humanidad, en armonía con la naturaleza, que invita a analizar por sí mismo, a cada individuo, las interrogantes de la existencia, sin dogmas ni prejuicios, que permite estrechar lazos de la fraternidad más pura.

Club Social Progreso Temuco
No prohíbe ni promueve entre sus miembros una convicción religiosa en particular. Respeta la fe que tengan sus hermanos, cada miembro tiene derecho a creer en sus propias divinidades o simplemente a no creer.
No es una secta religiosa ni es un partido político. Exalta la virtud de la tolerancia en el plano de las ideas, y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo. No es una secta religiosa ni es un partido político. Exalta la virtud de la tolerancia en el plano de las ideas, y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo. Aleja de sus templos las discusiones de política partidista y/o de sectarismo religioso.
Se caracteriza por utilizar la inteligencia donde otros usan la creencia, la tolerancia cuando otros imponen el fanatismo, la diversidad de opiniones confrontadas fraternal y respetuosamente frente a la imposición de ideas o de fe indiscutibles, a utilizar el beneficio de la ciencia y la duda filosófica frente al oscurantismo de la ignorancia, a promover la democracia como forma de convivencia frente al absolutismo y las dictaduras, vengan de donde vengan, eficaz en incentivar el diálogo y el estudio permanente que incrementa el acervo intelectual para conocer nuestra realidad y Es un camino sin fin que mantiene la magia del misterio, de lo desconocido, de lograr estar siempre en la vanguardia del pensamiento y la acción, que privilegia la belleza, el buen uso del lenguaje y el afecto como normas permanentes de convivencia, que ha tenido la entereza de no acatar postulados dogmáticos en la historia, enfrentándolos con la racionalidad, la valentía y la verdad.
Es una institución que utiliza el sentimiento gregario para establecer los vínculos afectivos que permiten la docencia activa y eficaz que impide el egoísmo y obliga a crecer cooperativa y fraternalmente, basada en la ética y la moral como elementos fundamentales para lograr una humanidad más justa, más libre y más feliz.

